Todos sabemos que Google es la opción número para buscar algo en la red. ¿La razón? Simple, ofrece una enorme cantidad de resultados y los ordena según su relevancia. Pero ¿es tan difícil hacer eso? Seguro que lo es, pero no es imposible.
Hasta el momento han salido al mercado infinidad de buscadores que prometen ser mejores que Google u otros más modestos que aseguran poder competirle a largo plazo. Pero todos esos buscadores han cometido el mismo error, tratar de vencer a Google usando el modelo de Google.
¿Cuál es el modelo de Google? Tener un enorme índice de páginas donde buscar información más el algoritmo de búsqueda más potente del mundo. Pero la clave de su modelo es el tiempo que llevan desarrollándolo y que por obvias razones ningún buscador que incursione bajo este mismo modelo podrá siquiera hacerle cosquillas.
¿Entonces, como derrotar a Google? La respuesta es sencilla, pero difícil de lograr. Todo radica en inventar una nueva forma de buscar, tal vez un motor de búsqueda que sea alimentado por los usuarios, que aproveche y explote la participación de las personas en la red. Un motor de búsqueda que siga como ejemplo los principios de proyectos como Wikipedia, Twitter y Facebook, de esa mezcla debe salir una buena respuesta.
¿Saldrá pronto alguna buena propuesta? Es difícil de saber, pero por el ritmo con el que la red crece y las propuestas innovadoras que emergen seguro que en los próximos años estaremos viendo un buscador innovador, ya sean nuevas opciones en Google o una nueva e ingeniosa apuesta cuya fórmula se está cocinando en la mente de algún un genio.